Mi Diario – 18 de diciembre de 2024

 Hoy me desperté con una sensación de calma que hacía tiempo no sentía. No fue un día perfecto, pero encontré pequeños momentos que me hicieron sonreír, y creo que eso ya es suficiente para considerarlo un buen día.

Por la mañana, me costó salir de la cama, pero cuando finalmente lo hice, decidí darme un tiempo para mí. Preparé mi desayuno favorito: pan tostado con aguacate y un café con leche bien calientito. Me di cuenta de lo importante que es cuidarme en esos detalles simples.

En clase, hablamos sobre la importancia de la empatía, y me hizo reflexionar mucho. A veces estoy tan metida en mis propios problemas que olvido que los demás también están librando sus propias batallas. Me propuse ser más atenta y escuchar mejor a quienes me rodean.

Por la tarde, caminé un rato sola. El cielo estaba despejado, y aunque hacía frío, disfruté sentir el aire fresco en mi cara. Caminando, pensé en todo lo que quiero lograr, y aunque algunos sueños me parecen inalcanzables, decidí que no importa lo lento que avance mientras no deje de caminar hacia ellos.

Terminé el día leyendo un poco. Estoy tratando de volver a ese hábito que tanto me gusta y que a veces dejo de lado por falta de tiempo. Escribir esto me hace darme cuenta de lo mucho que valoro los momentos de tranquilidad.

Hoy aprendí que no siempre se trata de grandes logros o momentos extraordinarios, sino de encontrar belleza en lo cotidiano. Estoy agradecida por este día.

Hasta mañana, diario. 🌙✨